Archive for the ‘Resistencia// Resistance’ Category

Extracto del comunicado del Ejército de la Cofradía de la Naqshabandiya con motivo de los ataques a la población civil de Hawiya el pasado 23 de abril

25 abril, 2013

La hora decisiva de la liberación de Iraq del gobierno fantoche de Maliki, impuesto por la ocupación criminal estadounidense

La resistencia armada iraquí exige a las milicias de Maliki que se rindan o se convertirán en el blanco potencial de la resistencia iraquí

IraqSolidaridad, 25 de abril de 2011

Traducido del francés por Paloma Valverde

Imágenes de cadáveres ya identificiados en la ciudad de Hawiya, tomada ayer. (Foto Iraq Spring)

Imágenes de cadáveres ya identificados en la ciudad de Hawiya, tomada ayer. (Foto Iraq Spring)

Después de la carnicería llevada a cabo por las milicias de Maliki en la ciudad de Hawiya (al sudoeste de Kirkuk), que ya suma más de 200 víctimas entre heridos y muertos, manifestantes pacíficos iraquíes, el Ejército de la Cofradía de la Naqshabandiya, una formación de la resistencia iraquí publicó ayer el siguiente comunicado del que reproducimos lo más significativo:

“Se ha ordenado a todos los muyahidines de todo el territorio iraquí que tomen las armas. A las fuerzas de Maliki y sus aparatos de policía se les ordena lo siguiente:

-Que  abandonen inmediatamente sus cuarteles y dejen las puertas abiertas

-Que Abandonen las armas y se incorporen a la resistencia.

En caso contrario, o para aquellos que no lo cumplan, se convertirán en objetivo legítimo del fuego de la Resistencia. Con los enemigos no tendremos piedad»

Fuente original en francés con vídeo (en árabe) disponible aquí

Hawiya hoy: 150 víctimas entre muertos y heridos

23 abril, 2013

Actualización nota informativa de la CEOSI

IraqSolidaridad, 23 de abril de 2013

Imagen de Hawiya hoy, 23 de abril de 2013, a las 18h hora española

Imagen de Hawiya hoy, 23 de abril de 2013, a las 18h ( hora española)

Sin que aún haya datos contrastados, todo apunta a que ya son 150 las víctimas, entre muertos y heridos, que han sucumbido a los equipos SWAT del gobierno títere de Maliki. Se desconoce si el número de 50 muertos, barajado hasta el momento, ha podido aumentar.

Las tropas especiales de las unidades SWAT [armas y tácticas especiales] han irrumpido en el lugar en el que estaban acampados los manifestantes de Hawiya y han abierto fuego contra los civiles que allí exigían sus derechos.

Los vehículos militares  han atropellado a los heridos que no podían huir, al tiempo que daban caza a quienes sí podían hacerlo, disparando a discreción contra la multitud que huía de la carnicería que se avecinaba.

La resistencia ha intentado repeler el ataque, haciendo honor a su palabra de defender a los civiles si estos eran atacados por las fuerzas iraquíes mientras se manifestaban o llevaban a cabo cualquier tipo de protesta.

En vista de las crecientes olas de manifestaciones de los viernes que se producen en todo el país de norte a sur, a lo que se suman los días de desobediencia civil que se celebraron ayer en muchas ciudades iraquíes, parece que el desproporcionado ataque de hoy no es sino una advertencia de que el gobierno de Maliki no va a tolerar más protestas.

Uno de los mensajes que se han escuchado hoy en Hawiya ha sido: “[… ] Hoy Makili nos ha declarado la guerra, pero nosotros no vamos a parar”.

Por otra parte, la Asociación de Ulemas Musulmanes ha publicado un comunicado en el que expresa “[…] Su máximo pesar por las víctimas del valiente pueblo de Hawiya y el martirio de sus habitantes” y añade: […] Hawija ha actuado como le ha dictado su obligación: protestaron pacíficamente y exigieron sus legítimos derechos, y no se les puede culpar porque el gobierno no entienda otro lenguaje que el de la sangre”.

La CEOSI reitera su máximo apoyo a la legítima resistencia armada iraquí, de acuerdo con la legislación internacional vigente, al tiempo que expresa su firme solidaridad con las protestas de los ciudadanos iraquíes en defensa de sus derechos inalienables, así como su máxima condena de  los asesinatos perpetrados por las fuerzas armadas iraquíes que representan a un gobierno impuesto por la ocupación criminal angló-estadounidense.

Las fuerzas de seguridad iraquíes asesinan a 50 manifestantes en Hawiya

23 abril, 2013

Nota informativa de la CEOSI

 

IraqSolidaridad, 23 de abril de 2013

Nuevos helicópteros Bell 407 SCOUT de la aviación del Ejército Iraquí

Nuevos helicópteros Bell 407 SCOUT de la aviación del Ejército Iraquí

Hoy han resultado muertas Al menos 50 personas  cuando las fuerzas de seguridad han irrumpido en la acampadas de protesta pacífica en Hawiya, cerca de Kirkuk, a unos 170 kilómetros al norte de Bagdad. La resistencia ha defendido con las armas, como ya anunció al inicio de las protestas, a la población civil que pacíficamente se manifestaba.

Según las noticias procedentes del interior, la resistencia habría derribado un helicóptero y capturado dos carros de combate del gobierno títere iraquí.

Se necesitará todo un siglo para la recuperación de Iraq

28 marzo, 2013

Olga Rodríguez entrevista por segunda vez uno de los dirigentes de las revolución iraquí: Uday al-Zeidi

A pesar de que Uday al-Zeidi se dio a conocer por el hecho de que su hermano, periodista de profesión, le lanzara un zapato a Bush, su compromiso político ya venía de lejos y es uno de los principales instigadores de las revueltas de la llamada Revolución de los Jóvenes que se iniciaron el 25 de febrero de 2011. Ese mismo año, durante el mes de mayo, Uday al-Zeidi visitó el Estado Español invitado por la CEOSI. Su estado físico dejaba ver claramente el resultado de las torturas a las que había sido sometido durante su encarcelamiento, como se describe en la entrevista que reproducimos más abajo. Durante esa visita fue entrevistado en Madrid por Olga Rodríguez en Madrid. En enero de este año, Uday fue nuevamente detenidoA continuación reproducimos la entrevista que, publicada por ElDiario.es, realiza Olga Rodríguez a Uday al-Zeidi por segunda vez.

IraqSolidaridad.

El Diario, 27 de marzo de 2013
Edición IraqSolidaridad

El pasado mes de diciembre una mujer recién salida de una prisión iraquí decidió contactar con diversas cadenas de televisión del país para relatar su experiencia en cautiverio. No ahorró en detalles. Relató el maltrato, las torturas, las humillaciones; describió cómo la golpeaban, a ella y al resto de sus compañeras; contó cómo una de las prisioneras, en avanzado estado de gestación, dio a luz a un bebé muerto a causa de las torturas sufridas.“Besábamos los zapatos de los policías para que dejaran de pegarnos”, confesó. Su testimonio impactó a mucha gente. Un grupo de mujeres de la provincia de al-Anbar decidió organizar manifestaciones en varias ciudades para mostrar su solidaridad con las detenidas y exigir un trato digno para ellas.

“Y de ese modo resurgieron las protestas que ya habían nacido en el año 2011, al calor de las revueltas en otros países árabes, pero que se habían apagado poco después”, relata Yaroub Alí, iraquí exiliado que colabora en la Campaña de Solidaridad Internacional con los presos políticos iraquíes. “Y así hasta el día de hoy. No hay semana en la que no se registren grandes protestas en diversas ciudades del país. Los viernes se celebran las más multitudinarias, con tiendas de campaña y todo”, añade.

Es lo que muchos llaman las revueltas iraquíes. Su importancia es tal que incluso el popular clérigo chií Muqtada As-Sáder las apoya públicamente. En ellas los manifestantes demandan la caída del gobierno del primer ministro, Nuri al-Maliki, y reclaman libertad, dignidad, trabajo y electricidad, entre otras cosas.

No son protestas de carácter sectario, y de hecho en ellas participan sunníes y chiíes que denuncian la persecución política de activistas y la existencia de una discriminación oficializada en función de la confesión religiosa. Muchos de los participantes estuvieron presentes también en las manifestaciones que surgieron en 2011.

En las últimas semanas, las fuerzas de seguridad han cortado carreteras para evitar que diversas marchas se unan, han levantado nuevos puestos militares para dividir barrios e incluso han disparado contra grupos de manifestantes, provocando la muerte de al menos diez personas.

Además cientos de iraquíes han sido detenidos por participar en las protestas, entre ellos Uday al-Zeidi, uno de los líderes de estas revueltas, y hermano de Muntader al-Zeidi, célebre por haber arrojado un zapato a Bush en 2008, un gesto por el que sufrió diez meses de prisión y torturas por parte de los agentes de seguridad de George Bush, según denunció posteriormente.

Desde 2011 Uday al Zaidi vive casi en la clandestinidad, cambiando continuamente de vivienda. No duerme más de tres noches seguidas en el mismo sitio. Ha sido arrestado en nueve ocasiones, y ha sufrido tortura por parte de las fuerzas de seguridad. De confesión chií, se ha erigido como uno de los grandes defensores de la comunidad suní iraquí, discriminada por el Gobierno.

Preside el Frente Popular para la Liberación de Iraq, y acaba de ser premiado por el BRussells Tribunal por ser uno de los organizadores de las protestas desde 2011. Cuando su hermano arrojó el zapato a Bush, él fue despedido del Ministerio de Cultura, donde trabajaba como funcionario.

Eldiario.es ha contactado con él a través de Skype.

Uday_al_Zeidi. Iraq, 2013

Uday_al_Zeidi. Iraq, 2013

Pregunta: ¿Cuáles son las demandas de la gente que está participando en estas protestas multitudinarias en Irak?

Respuesta: La gente está pidiendo derechos legítimos: una vida digna, con libertad, con seguridad.  Queremos lo que cualquier pueblo del mundo querría. Queremos un gobierno que represente los intereses del pueblo iraquí, y no queremos a gobernantes que han llegado a través de los ocupantes estadounidenses, como es el caso actual. El Gobierno iraquí llegó de la mano de la ocupación.

P: ¿Cree que estas protestas perdurarán o se irán diluyendo?

R: Seguro que las protestas van a continuar, porque estamos sufriendo mucho, con un líder de gobierno que ejerce prácticas dictatoriales, que dispone de poder sobre todas las instituciones del país, y que cuenta con un fuerte apoyo de EEUU y sobre todo de Irán. El Gobierno controla potentes milicias que cuentan con más armamento que el Ejército y las fuerzas de seguridad. Esas milicias son una herramienta que emplea para golpear a sus enemigos. Este Gobierno es tiránico y opresor, no será fácil deshacerse de él, pero hay mucha gente con voluntad de continuar manifestándose.

P: Hace unas semanas le han vuelto a arrestar de nuevo.

R: No es la primera vez que me arrestan y no será la última, es la novena vez que soy detenido por las fuerzas de seguridad, por el simple hecho de manifestarme pacíficamente. Me han tratado de forma cruel, con insultos, me han esposado, me han golpeado y torturado, me han obligado a prometer que no me manifestaría de nuevo, ignorando así los artículos de la Constitución, escrita por el propio Gobierno, y que indica que «manifestarse es un derecho garantizado por la Constitución». En 2011 llegaron a aplicarme descargas eléctricas, me rompieron la clavícula, me dislocaron una muñeca y me rompieron la pierna izquierda [esta periodista estuvo con él en 2011, cuando aún llevaba la pierna escayolada a causa de los daños sufridos].

P: ¿A quién representa el Gobierno iraquí, cuáles son sus intereses?

R: El Gobierno actúa con arrogancia y fuerza contra cualquier tipo de oposición, ya sea política o social. Quiere dividir Irak. Su objetivo es la partición de Irak y la toma de control de sus riquezas naturales más preciadas, para colocarlas bajo control iraní y de esa forma abrir una puerta trasera para que Irán pueda escapar de la sombra de las sanciones que le ha impuesto la comunidad internacional.

P: Usted ha dicho que de alguna forma la ocupación estadounidense continúa en el país. ¿De qué modo?

R: Quien diga que la ocupación estadounidense ha terminado está muy equivocado. La ocupación está todavía presente, y no exagero cuando digo que es incluso más fuerte, porque es más sutil y con menos que perder, porque ha pasado de ser una ocupación a través de fuerzas militares expuestas a la muerte, a una ocupación a través de los servicios de inteligencia y de colaboradores que trabajan en el terreno.

Cuenta además una fuerza militar que no ha desaparecido en la base de Taji, al sur de Bagdad, al igual que en la Zona Verde, además de decenas de compañías de contratistas que trabajan en Bagdad. Hay también 5.000 trabajadores en la embajada estadounidense con la que excusa de proteger al personal diplomático. Todos estos elementos están preparados para batallar si así se lo ordenan.

P: ¿Cuál es el papel de Irán en Iraq?

R: Irán lleva tiempo ocupando partes de Iraq a través de milicias armadas que han llegado a controlar incluso cárceles. Combina una ocupación sectaria e ideológica con una ocupación logística y de seguridad. Casi todas las instituciones del Gobierno están controladas por Irán. Buena parte de la política y de los políticos son herramientas en manos de Irán. Teherán los lleva por donde quiere cuando quiere.

P: ¿Hay otros países con intereses en Iraq?

R: Desde la ocupación Iraq se ha convertido en un escenario donde diversas potencias ajustan cuentas y echan pulsos de poder, debido a su riqueza, especialmente en petróleo y minerales, además de su influyente posición estratégica en la región. Es objetivo de la avaricia de varios países, especialmente de países occidentales y de algunos vecinos de la región. Se ve afectado por las influencias de Irán, de Turquía, incluso de Kuwait, además de las de EEUU, Reino Unido e Israel. Todos ellos son los jugadores principales en el tablero iraquí.

P: ¿Cómo describiría la situación de Iraq, la vida cotidiana?

R: Iraq es considerado uno de los países más insoportables para vivir, de hecho millones de personas han emigrado, por la falta de empleo y de electricidad, y a causa de la terrible inseguridad que padece la población. Hay cada vez más gente que vive en la extrema pobreza.

A pesar de los enormes ingresos del país, no vemos resultados, porque la corrupción está instalada en la mayor parte de las instituciones. Irak retrocede en todo, en la agricultura, en la industria, en la educación. Se ha convertido en uno de los países del mundo con más problemas a causa del crimen organizado, del narcotráfico y del tráfico de órganos humanos.  Las enfermedades se han extendido de manera dramática, especialmente entre los niños.

P: Proliferan las denuncias por torturas en cárceles de Iraq y la situación de los derechos humanos es terriblemente frágil.

R: Irak se ha convertido en uno de los países con más impunidad del mundo, donde la tortura y las violaciones de los derechos humanos son habituales. La ocupación trajo a delincuentes de otros países para provocar desestabilidad, y recolectó a políticos que eran ladrones y asesinos, la mayoría de ellos pertenecientes a mafias islámicas que vivían en países vecinos. La ocupación impuso la tortura y los arrestos en función de la identidad de las personas, de su religión, de su etnia, de sus creencias, y lo hizo con la bendición del Estado.

P: ¿Hay alguna similitud con las protestas que surgieron en otros países árabes?

R: El contexto es diferente. Pero hay demandas similares: la libertad, la dignidad, una vida digna. Todos los países escenarios de las revueltas tienen en común que luchan contra gobiernos déspotas, gobiernos mafiosos con partidos políticos interconectados que tienen las manos manchados de sangre. Su caída no es fácil, pero no es imposible.

P: ¿Cómo influyen las compañías extranjeras que operan en Iraq?

R: Las compañías petroleras extranjeras tienen un papel influyente en Iraq. Practican una política maliciosa e intrusiva. A veces estas compañías son capaces de presionar a gente, en concreto a personas de los ministerios, del Ministerio del Petróleo. De hecho hay una compañía estadounidense que creó el cargo de viceprimer ministro de Petróleo y Energía e insistió en que el puesto lo ocupara Hussain al Shahristani, por sus servicios prestados.

P: ¿Cuánto tiempo hará falta para que Iraq se recupere de los efectos de la ocupación y la guerra?

R: Las heridas de los iraquíes no cicatrizarán fácilmente. Los trágicos resultados de la invasión afectarán a generaciones enteras, se necesitará todo un siglo para la recuperación de Iraq, las terribles consecuencias durarán todo un siglo, porque nos ha dejado con millones de muertos y heridos, con millones de viudas y huérfanos, con una infraestructura prácticamente destruida, con la ignorancia y el analfabetismo expandiéndose por el país, que se ha quedado sin casi tejido social, sin posibilidad de ofrecer una buena vida a nuestros jóvenes.

Confío en que los medios europeos presten atención al pueblo iraquí, porque algunos países de Europa fueron grandes impulsores de la ocupación y han deseado beneficiarse de ella. Deberían corregir sus errores y pagar por ello. Agradezco por tanto esta entrevista.

Fuente

La resistencia iraquí, las prioridades y el futuro de Iraq

7 enero, 2013

Shabakat al-Basra (La Red de Basora)
Imad al-Din al-Yabury*

Traducido del árabe para IraqSolidaridad por Nadia Hindi

En el nombre de Dios el Clemente y el Misericordioso
La trayectoria de la resistencia iraquí creció considerablemente entre 2003 y 2008, lo que provocó la derrota sobre el terreno del ejército ocupante de EEUU y acabó con su estrategia de imposición militar. Sin embargo, esta trayectoria fue en declive, también progresivamente, especialmente tras la supuesta retirada formal de las tropas estadounidenses de Iraq el 31 de diciembre de 2011, hasta quedarse reducida a una serie de ataques con misiles contra los centros y sedes remanentes de las fuerzas estadounidenses.

Es en este momento cuando comienza a observarse una paralización de la lucha armada así como la falta de ataques significativos. Es más, la presencia de la resistencia ha desparecido de algunas zonas especialmente conflictivas del país y de las principales carreteras que unen las provincias.

Trato dispensado a los detenidos en las calles iraquíes por el ejercito estadounidense. (foto tomada en septiembre de 2011)

Trato dispensado a los detenidos en las calles iraquíes por el ejercito estadounidense. 

Mientras tanto, el quinto gobierno heredero de la ocupación ha demostrado una crueldad injustificada, y aún mayor, en las detenciones indiscriminadas que han arrastrado a 700.000 ciudadanos a la oscuridad de las cárceles y de los centros de detención —tanto secretos como públicos—, además de dilapidar las riquezas del país y robar el dinero público. Del mismo modo, durante los meses posteriores a la retirada estadounidense se ha extendido el cáncer safávida de Irán con una rapidez calculada pasando del ámbito político, al económico y luego al militar.

Teniendo en cuenta lo anterior planteamos estas legítimas preguntas: ¿Cuál es la estrategia de la resistencia iraquí en esta etapa? ¿Escasean las armas, los hombres y la financiación? ¿Por qué no se trabaja de un modo frontal tal como se requiere?

La estrategia actual
El hecho de que las facciones continúen centrándose únicamente en bombardear las instalaciones militares de EEUU e Iraq sin hacer frente a las fuerzas de al-Miliki, salvo las vinculadas a los Ministerios de Defensa e Interior —grupo primordial—, significa que la estrategia de la resistencia no ha perdido el compás de la confrontación, en la que la prioridad es golpear las ubicaciones de los estadounidenses. Aunque la quiebra de la espina dorsal militar de EEUU a manos de los héroes de la resistencia iraquí logró en gran medida la retirada del grueso de las fuerzas de la ocupación, el gobierno estadounidense sigue apoyando y dando amparo al proceso político, tanto en los centros militares de tierra y de aire como a través del silencio de los medios de comunicación respecto a los crímenes atroces y las violaciones flagrantes de los derechos humanos, que perpetra el gobierno de la ocupación, entre otros actos de terror. Por lo tanto, es esencial seguir la lucha contra el protectorado estadounidense.

Del mismo modo que EEUU se vio obligado a retirar oficialmente la mayor parte de sus tropas adelantándose a su derrota, va a tener que retirar públicamente su protección del fracasado proceso político. Es en este punto donde se sitúa la decisiva confrontación entre las facciones de la resistencia de gran arraigo popular y el gobierno derivado de la ocupación, carente de valor patriótico.

En otras palabras, la inevitable confrontación entre aquellos que creen lograr la victoria o el martirio, y aquellos que llegaron al poder a través del ocupante, que asesinan, roban, reprimen y no proveen al pueblo más que de devastación y retroceso en todos los aspectos. Los resultados de este enfrentamiento irán en beneficio de la resistencia, poseedora de las credenciales patrióticas.

Lo que necesita Iraq y el pueblo iraquí
Suponiendo que la reducción de las operaciones sobre el terreno se deba a motivos de financiación, abastecimiento de armas y hombres, podríamos recurrir al hadiz «La necesidad es virtud». Los sucesivos gobiernos derivados de la ocupación han demostrado ser corruptos, malversadores de las riquezas y de los recursos de los iraquíes, ladrones de los fondos públicos y de los medios de vida de las personas. Por lo tanto, sería admisible para las facciones de la resistencia hacer frente a esta grave situación requisando el dinero de los bancos públicos o de los bancos que colaboran y apoyan la economía iraní a costa de la economía iraquí, puesto que, por un lado, la resistencia debe preservar el dinero del pueblo, y por otro, financiarse a sí misma. Está en su derecho.

Si se trata de falta de armas y municiones entonces los centros militares de al-Maliki o de las milicias safávidas integradas en las fuerzas militares, fuente de los asesinatos y de las detenciones, son blanco legítimo para lograr lo que se necesita y así compensar en parte las necesidades logísticas de la resistencia, al tiempo que luchar contra los que asesinan al pueblo y combaten contra la resistencia armada patriótica.

Las detenciones sistemáticas y arbitrarias que se padecen desde hace años no tienen otro objetivo que vaciar las calles de hombres. El derecho de todo combatiente y de cualquier persona inocente se basa en la resistencia para acabar con la tortura, el sufrimiento y la opresión. A través de esta lucha la resistencia cumplirá con más de un objetivo: la vuelta de los combatientes a las filas de la resistencia, forzar la liberación de los ciudadanos inocentes y demostrar al pueblo y al mundo que la resistencia existe y se enfrenta a sus enemigos.

El futuro
A pesar de que los hechos históricos han puesto de manifiesto la derrota del ocupante y la victoria de los hijos de la patria en su resistencia, el factor temporal tiene su impacto en los cálculos futuros, especialmente porque desde el inicio la resistencia iraquí lucha sola y solo cuenta con su propia capacidad de autofinanciación y equipamiento.

Las variables que impiden o retrasan la meta nos obligan a buscar los modos de confrontarlas y proseguir hacia nuestro objetivo final de liberación. Permanecer en primera línea de oposición y lucha es el elemento más importante de la resistencia para conquistar el futuro. La derrota militar de la ocupación estadounidense permitió la extensión de la ocupación iraní en Iraq, por lo que la ausencia de un frente unido de los grupos de la resistencia significa que el tiempo correrá a favor del programa safávida, estadounidense y sionista, lo que significa que conseguir la victoria y la libertad puede requerir mucho tiempo; un tiempo en el que puede variar el desarrollo de los acontecimientos y, por consiguiente, se puede dibujar un futuro desconocido para la resistencia; un tiempo en el que también pudiera suceder que la resistencia quedara circunscrita a un circulo en el cual no pudiera seguir la línea de los acontecimientos. Por lo tanto, los líderes de la resistencia han de pensar seriamente en cómo conquistar el futuro y hacer que el tiempo corra a favor del objetivo final: la victoria y liberación de Iraq.

*Imad al-Din al-Yabury es doctor en Filosofía, reconocido analista político en medios árabes y experto en resistencia iraquí.

Texto original en árabe

Un nuevo año y una gloriosa revuelta iraquí

5 enero, 2013

Muzana Abdalá*

Al Quds al Arabi, 3 de enero de 2013

Traducido del árabe por Mónica Carrión para Fundación Al Fanar**

 

Una de las manifestaciones masivas celebradas ayer en Iraq. En la foto manifestantes en el barrio de Adamiya, Bagdad.

Una de las manifestaciones masivas celebradas ayer en Iraq. En la foto manifestantes en el barrio de Adamiya, Bagdad.

Parece seguro que nuestro pueblo ha llegado a un resultado lógico y científico. Einstein decía que no hay nuevos resultados si las causas se repiten. Durante los diez años de ocupación y sus gobiernos se ha falseado la voluntad de un pueblo sometido al más repugnante lavado de cerebro y de conciencia para intentar que aceptase lo que se le imponía en las elecciones locales y legislativas y en el referéndum de una Constitución bomba; para que aceptase una representación sectaria, étnica y doctrinal sobre la que se han erigido las instituciones del Estado y de la sociedad. A pesar de lo temerario de este comportamiento para el destino de la nación y el futuro de sus ciudadanos, el pueblo iraquí esperaba llegar a un resultado que le sacase de la desesperación para poder ver la luz al final del túnel en el que se apretujaba después de que sus hermanos y amigos se desentendieran de él y lo convirtieran en el botín de todos los planes contra Iraq.

Si este periodo se hubiera aprovechado bien,  se podría haber mejorado la situación, pero en Iraq sólo hay más pobreza, analfabetismo y hambre a pesar de unas rentas cada vez mayores y de unos presupuestos astronómicos gracias al incremento del precio del petróleo y de sus exportaciones. Lo de que el pobre es cada día más pobre y el rico cada día más rico es una norma que rige la vida cotidiana en todo el país desde que el poder lo acapara quienes dicen representar a sus sectas, nacionalidades y religiones, desde que los recursos del país están siendo monopolizados por aquéllos, sus acólitos o sus parientes. Quienes adaptan la ley a sus intereses para obtener ilícitamente licitaciones y contratos estatales, que tienen por objeto el bien público, y además de ello roban el dinero destinado a esos proyectos, han creado grandes emporios comerciales, empresariales o de representación de empresas árabes o extranjeras. Todo ello es posible por la ausencia total del control parlamentario, que debería ser el verdadero representante del pueblo, y por la inacción de la justicia. Los pactos de silencio son los que perpetúan la corrupción cuya única víctima, material y moral, es el ciudadano.

El desprecio hacia los iraquíes y la especulación con el pueblo iraquí han llegado a niveles indescriptibles. Tal es el caso de la anulación de la cartilla de abastecimiento, que permitía al ciudadano tener acceso a algunos alimentos básicos. La justificación que ha esgrimido el gobierno para ello ha sido la de impedir la corrupción de aquellos que gestionan los contratos de compra de los alimentos. El resultado es que en lugar de castigar al culpable se castiga al ciudadano al que se priva de su propio pan.

Debido a la destrucción del Estado, la ausencia de justicia y la falta absoluta de coordinación entre los poderes actuales, en lucha constante entre ellos ya que los gobernantes representan intereses regionales e internacionales, en Iraq han aparecido nuevas autoridades y dirigentes religiosos o tribales. Además aprovechando la carencia de seguridad y la necesidad de protección del ciudadano, las milicias han tomado el control de las calles y esgrimiendo esa necesidad de seguridad, chantajean al ciudadano para que los vote y así asegurarse el poder.

Algunos dirigentes tribales, una vez aupados en el poder  se convirtieron brazos ejecutores del gobierno, glorificándolo y disfrutando de sus dádivas. También ha habido dirigentes religiosos que se han alineado con el poder para glorificar valores religiosos, apareciendo ante las cámaras de televisión según disponen quienes gobiernan mientras asesinan a su gente y violan a sus mujeres encarceladas. Estos dirigentes, que forman parte de las comisiones de investigación no hacen sino  ocultar los crímenes de guerra cometidos y conceder indultos a sus perpetradores. Así,  el ciudadano queda completamente desprotegido.

Ante esta situación, al pueblo solo le queda enfrentarse a pecho descubierto a toda esa vergüenza, humillación, muerte, éxodo y violaciones, apoyándose en las verdaderas fuerzas patrióticas, en los símbolos religiosos y tribales honrados que no dieron tregua ni a la ocupación ni a sus gobiernos y que convirtieron su servicio hacia el pueblo y a la nación en su estrategia desde 2003 hasta la fecha.

Desde la invasión anglo-estadounidense de Iraq, el tiempo se ha detenido para el ciudadano iraquí. El paso de los años ya no significa nada para él porque el día y la noche son iguales y el día de hoy es igual al de ayer. La tragedia es mayor cada día, y sufre por igual la injusticia miliciana y partidista como la injusticia institucional de los aparatos del Estado y sus altos mandatarios que actúan al amparo de la nueva Constitución y la ley. Hasta en los peores momentos durante la época de las sanciones el ciudadano iraquí soñó con un futuro; creyó que sus sufrimientos terminarían, pero ha perdido el presente y el futuro bajo la ocupación y sus autoridades impuestas, que han establecido de facto una alternancia de poder entre grupos políticos que no creen en absoluto en los derechos del pueblo,  y que acaparan los recursos y las riquezas del país para ponerlos al servicio de un sector minoritario.

La marginación, el desarraigo, el aislamiento y la exclusión han contribuido en gran medida al sentimiento general de que en Iraq todos los ciudadanos no son iguales en derechos y deberes, lo que ha generado el clima necesario para que se produzca un levantamiento: el ciudadano que lo ha perdido todo ya no tiene nada que perder. El constante hostigamiento contra el ciudadano: persecución, corrupción, discriminación, etc. ha terminado por estallar  de golpe en la revuelta de Al Anbar, que empieza a extenderse hasta Saladino y Mosul. Esto implica que la población ha comenzado a ser consciente de lo que tiene que hacer para desembarazarse de esta situación porque se niega a seguir sometida a las autoridades  gubernamentales y a los partidos sectarios y milicias  que han impedido el desarrollo de todos los ámbitos de la vida. Es una rebeldía sana y valiente porque acabará con la injusticia y garantizará la dignidad para todos. El hecho de que los protagonistas de la revuelta hayan insistido en que ésta no tiene que ver con ninguna fuerza política, partidista o sectaria, es una muestra de su conciencia. En primer lugar, son conscientes de que todas las fuerzas políticas que participan en el sistema, aunque pertenezcan a su entorno social, han contribuido al empobrecimiento y a la persecución de los ciudadanos y se han hecho ricas a su costa. En segundo lugar, los protagonistas de las revueltas son conscientes de que la etapa que está atravesando el país no requiere debates políticos sobre la forma de gobierno o sobre la naturaleza del sistema político, sino que exige un gobierno transparente capaz de garantizar unos mínimos servicios económicos, sociales, educativos y de seguridad; un gobierno que pueda combatir la pobreza e impedir las violaciones de los Derechos Humanos.

Todos los iraquíes ven con claridad que el poder actual y las fuerzas políticas que lo sustentan son incapaces de ofrecer ningún servicio real porque nacieron del útero de una crisis política que repartió cargos políticos en función de la fuerza de cada formación, y no con el fin de ofrecer servicios al ciudadano. El cargo público únicamente sirve para reforzar y financiar a la fuerza política a la que pertenece, una trinchera de lucha en primera línea contra el resto de las fuerzas políticas. Esto no ayuda a crear un sentimiento de responsabilidad hacia el cargo que se desempeña y, por otra parte, es incapaz de convencer al ciudadano de que el Estado es su Estado; una institución que pierde su legitimidad —si es que alguna vez la tuvo—,  por lo que las revueltas se asientan en una responsabilidad legítima y legal. Las autoridades no van a analizar lo que sucede, porque su destino y su modelo de corrupción y riqueza están en juego, por lo que es lógico esperar que vayan a utilizar el aparato del Estado y sus recursos para influir en los protagonistas de la revuelta, utilizando, en primer lugar, la fuerza y la represión contra los grupos de ciudadanos y, en segundo lugar, intentaran utilizar  las fuerzas políticas y las personalidades religiosas y tribales afines al poder que pertenezcan al mismo tejido social que los manifestantes con el objetivo de hacer fracasar las manifestaciones y dispersar a los participantes para que renuncien a sus verdaderas demandas. Eso fue precisamente lo que sucedió cuando enviaron a Saleh al Mutlaq para que convenciera a los manifestantes de  poner fin a la protesta sin que se hubiera dado respuesta a ni una sola de las demandas populares.

Sea cual sea el resultado, la situación no volverá a ser la misma y la fecha de la revuelta será un punto de inflexión entre el pasado y lo que está por suceder. La responsabilidad de proteger a la población protagonista de la revuelta y de demostrar el valor histórico de esa acción heroica es un deber nacional de todos los intelectuales, escritores y periodistas árabes y locales, para que la protesta se extienda a otras plazas en todas las provincias, ciudades y pueblos de Iraq hasta convertirse en una revuelta generalizada equiparable a una acción histórica que levante Iraq y a los iraquíes y que devuelva al país su unidad nacional.

* Muzana Abdalá es politólogo iraquí.

**Texto cedido a IraqSolidaridad por gentileza de Fundación Alfanar

Fuente original en árabe